E V O L U T I O N
S P I R I T S
La coctelería tiene futuro en nuestro país. Se trata de un sector
rentable que debe pasar por la formación, la creatividad y el disfrute
del cliente. La esmerada atención a la clientela, con la dedicación
de una sonrisa, favorece a su vez a la buena marcha del negocio
R
ealmente, apropiado es el nombre elegido: “
Akelarre
”.
Que atendiendo a su definición literal recogida de la
Real Academia Española de la Lengua
: Junta o reu-
nión nocturna de brujos y brujas…, nos parece un per-
fecto símil con lo que se vivió caída la tarde del pasado 25 de
abril en el marco de
Evolution Spirits
,
by Fenicia & Grupo
Gourmets
; el
5º Salón de destilados Premium
, ‘
mixology
’
y ‘
bartenders
’. Organización a la que
Bar Business
agradece
su presencia en la reunión.
Una similitud que, permítannos tomar con el mayor de los
afectos, por aquello de la alquimia y la magia que los profe-
sionales de la coctelera desbordan en sus creaciones. Precisa-
mente, alrededor de una veintena de figuras del mundo de la
‘mixología’ se dieron cita nuevamente para reflexionar sobre
esta disciplina, su estado actual y evolución, su caminar y el de
los clientes, la relación con el sector culinario… En definitiva,
una observancia del derecho y del revés de este apasionante
mundo como es el agitar una coctelera.
La reunión fue dirigida por dos grandes espadas de la profe-
E
l cami no
de l a ‘mi xo l og í a ’
sión como son
Carlos Moreno
y
Borja Cortina
, y fue abierta
con una primera pregunta:
¿Corremos más que nuestros
clientes?
Una pregunta que encontró una generalizada y afirmativa res-
puesta. Los allí presentes comentaron en un animado debate
que la formación del ‘bartender’ es alta, pero que el cliente
no lo percibe porque aún falta mucho camino por recorrer
en la materia. Se matizaba sobre la necesidad en empezar por
cosas básicas para llegar a más; por ejemplo, conviene hacer
un buen ‘Mojito’ de base, al inicio, y no mojitos de cosas raras.
A su vez, apuntaban sobre la necesidad de tener en cuenta
que hasta la llegada del ‘boom’ del ‘gin tonic’ en nuestro país,
casi nadie hacía coctelería en España, sobre todo en ciudades
pequeñas. Indicando que conviene reducir el “ego” del ‘bar-
tender’ y escuchar más a los clientes, porque en ocasiones se
venden cócteles que el cliente no demanda.
A este respecto, se suscitó la pregunta de si ¿
se hacen cóc-
teles para el cliente o para los críticos o la prensa?
Una
buena cuestión que llevó a una reflexión coincidente por los
BUSINESS
BAR